Se denomina ginecomastia al desarrollo de tejido mamario y de grasa en el área pectoral del hombre. Medicamentos, obesidad y algunas enfermedades pueden llevar a esta situación, aunque en la mayoría de los casos no se reconoce una causa responsable. El procedimiento remueve el tejido graso y glandular por medio de liposucción y/o resección quirúrgica a través de pequeñas incisiones en el borde de la areola. Rara vez es necesario retirar piel excedente. Así se logra devolver al tórax, un aspecto varonil, plano y firme. La cirugía se realiza con anestesia local, asistida por sedación, para que el paciente esté dormido y sin dolor durante toda la intervención. La duración es de 1 hora aproximadamente. Es una cirugía ambulatoria y permite la reinserción laboral en pocos días. Como en cualquier procedimiento quirúrgico, aunque sean mínimas, existe la posibilidad de infección, sangrado y complicaciones con la anestesia. Los hematomas y la inflamación desaparecen en algunas semanas. Es necesario el uso de una faja pectoral durante el mes posterior al procedimiento para dar contención, reducir la inflamación y que la piel se adapte a la nueva figura.