La medicina estética avanza día tras día, ofreciendo tratamientos de vanguardia, seguros y con excelentes resultados. Entre estos se encuentra el Plasma Rico en Plaquetas. Éste se obtiene del propio paciente mediante una extracción pequeña de sangre y posterior centrifugado de la misma, que luego se aplica en la piel a través microinyecciones. Este plasma enriquecido posee factores de crecimiento que desencadenan procesos de reparación, restauración y regeneración celular a través del estímulo de los fibroblastos, los que producen nuevas fibras de colágeno y elastina y también provoca un aumento en la síntesis de proteínas de la matriz extracelular, incrementando el agua y el ácido hialurónico. Así, se produce un hiperestímulo de las células, poniéndolas a trabajar como cuando eran jóvenes aumentando de sobremanera la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico. La piel lucirá más lisa, tersa, firme y con una tonalidad radiante. El efecto rejuvenecedor no termina allí dado que la aplicación ayuda a disminuir las arrugas finas y las líneas de expresión, y a retraer las zonas que poseen flacidez. Su acción es profunda y sus resultados duraderos debido a que el colágeno se regenera progresivamente. Para un buen resultado se recomiendan realizar entre 2 a 4 sesiones del procedimiento en el año. Es un tratamiento simple, prácticamente indoloro, sin contraindicaciones ni reacciones adversas, siempre y cuando sean realizados por un profesional médico capacitado, con el equipamiento adecuado y en el ámbito de un consultorio con todas las medidas de bioseguridad necesarias.