La flacidez y las arrugas de la piel de los párpados, junto con las bolsas adiposas y los músculos flácidos son los responsables de los ojos envejecidos y de aspecto cansados. La blefaroplastia o cirugía de párpados, busca mejorar el aspecto estético de área periocular, rejuveneciendo el rostro y la mirada. La blefaroplastia puede ser superior, cuando se opera el párpado superior únicamente; inferior, cuando el que se opera es el parpado inferior o bien, superior e inferior, cuando se operan ambos. Las incisiones se hacen en pliegues naturales para que sean poco visibles al trascurrir el tiempo. El procedimiento se realiza con anestesia local, asistida por sedación, así el paciente está dormido y sin dolor durante toda la intervención. La duración de la cirugía es de 1 a 2 horas, es una cirugía ambulatoria y permite la reinserción laboral en pocos días. Como en cualquier procedimiento quirúrgico, aunque sean mínimas, existe la posibilidad de infección, sangrado y complicaciones con la anestesia. Los hematomas y la inflamación desaparecen en pocos días. Las alteraciones postoperatorias de los párpados son muy poco frecuentes, pero pueden presentarse y comprenden la dificultad para cerrarlos o alteración visual.